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Nuestro proyecto se inspira en los paradigmas en los que el alumno es un ser único, singular y portador de valores, características éstas que debe volcar para el tejido social donde se rescate la idea del “nosotros”.
Partimos del concepto de persona como integración peculiar de tres áreas; física, psico-social y espiritual. Las características de ésta integración están determinadas en el acervo genético, pero mucho por estímulos que provienen del medio del cual forma parte, y es en ese medio que crea sus raíces y da sentido a su existencia.
Así, tenemos la convicción de que cuando educamos desde la situación que cada uno vive, hacia la vida social general, buscando el respeto a uno mismo y a los demás, ayudando a restablecer el equilibrio con la naturaleza – de la que formamos parte, y también nos determina –; es que ayudaremos a formar personas responsables, sensibles y comprometidas que aporten a la reconstrucción de un mundo más justo y equilibrado.
Entendemos que la educación debe cumplir con la difícil tarea de: – Fortalecer la estima de cada uno. – Desenvolver potencialidades. – Estimular la voluntad para hacer que el proceso de aprendizaje sea continuo. – Despertar aquellos valores y sentimientos que permitan crear desde lo más íntimo, vínculos que hagan sentir a cada hombre en equilibrio, en armonía para así dar lo que indefinidamente puede dar en bien de él y de todos. Así buscamos, en todos los niveles en los que nos toca actuar, tender puentes que ayuden al niño a desarrollar sus potencialidades, para que alcance un comportamiento autónomo, sensible y responsable, donde siendo dueño de sí viva y estimule el nosotros.
Nuestros objetivos se facilitan estimulando temprana y oportunamente… – Generando un clima de afecto, confianza y respeto hacia la individualidad. – Estimulando la aceptación de la diversidad. – Promoviendo una comunicación fluida con las familias. – Brindando oportunidades para que cada uno se desarrolle en plenitud. – Con un equipo docente comprometido que acerque el conocimiento a partir de situaciones problemáticas y lúdicas, que lo tornen en aprendizaje significativo (Ausubel, 1963). – Estimulando la capacidad lúdica, fundamental para el desarrollo y que debe estar presente en todas las etapas. – Estimulando la capacidad creativa, liberadora de tensiones. – Estimulando la capacidad reflexiva, motor esencial de cambios. – Acercando al niño a diferentes manifestaciones culturales. – Brindado orientación a la familia de manera efectiva y oportuna en relación a dificultades en el aprendizaje que pudieran surgir, a través de nuestro equipo multidisciplinario.
Es por esto que nuestro currículo es abierto, dinámico y diversificado, fortaleciendo el compromiso de dar lo mejor de nosotros mismos, por nosotros y los otros. Adaptativo a las diferencias individuales y tratando de realizar una inserción efectiva en la comunidad, buscando desarrollar el sentido del “nosotros”.
Entendemos que la educación debe cumplir con la difícil tarea de: – Fortalecer la estima de cada uno. – Desenvolver potencialidades. – Estimular la voluntad para hacer que el proceso de aprendizaje sea continuo. – Despertar aquellos valores y sentimientos que permitan crear desde lo más íntimo, vínculos que hagan sentir a cada hombre en equilibrio, en armonía para así dar lo que indefinidamente puede dar en bien de él y de todos. Así buscamos, en todos los niveles en los que nos toca actuar, tender puentes que ayuden al niño a desarrollar sus potencialidades, para que alcance un comportamiento autónomo, sensible y responsable, donde siendo dueño de sí viva y estimule el nosotros.
Nuestros objetivos se facilitan estimulando temprana y oportunamente… – Generando un clima de afecto, confianza y respeto hacia la individualidad. – Estimulando la aceptación de la diversidad. – Promoviendo una comunicación fluida con las familias. – Brindando oportunidades para que cada uno se desarrolle en plenitud. – Con un equipo docente comprometido que acerque el conocimiento a partir de situaciones problemáticas y lúdicas, que lo tornen en aprendizaje significativo (Ausubel, 1963). – Estimulando la capacidad lúdica, fundamental para el desarrollo y que debe estar presente en todas las etapas. – Estimulando la capacidad creativa, liberadora de tensiones. – Estimulando la capacidad reflexiva, motor esencial de cambios. – Acercando al niño a diferentes manifestaciones culturales. – Brindado orientación a la familia de manera efectiva y oportuna en relación a dificultades en el aprendizaje que pudieran surgir, a través de nuestro equipo multidisciplinario.
Es por esto que nuestro currículo es abierto, dinámico y diversificado, fortaleciendo el compromiso de dar lo mejor de nosotros mismos, por nosotros y los otros. Adaptativo a las diferencias individuales y tratando de realizar una inserción efectiva en la comunidad, buscando desarrollar el sentido del “nosotros”.